¡QUE TENDRÁ LA PELOTITA!

No me puedo resistir a comentar un tema que siempre me llamó la atención y que, desde mi lógica, no he terminado de comprender. ¡Ay!. que tendrán las pelotitas, que desde tiempos inmemoriales hemos estado fascinados por ellas, asunto que curiosamente también les ocurre a nuestros perritos, que nos la devuelven una y otra vez meneando el rabito para que, sin descanso, se la volvamos a lanzar. Ya, desde la antigüedad la gente se divertía con estos juguetitos, quizá para mantener controlados otros instintos naturales no tan festivos. Debo confesar que, para intentar comprender sus efectos, propiné unas patadas a uno de esos redondos juguetitos, como si se tratara de una venganza contra mi peor enemigo. Cuando terminé con la golpiza y totalmente derrotado por el esfuerzo, pude comprobar que el asunto tuvo una consecuencia importante en mi estado de ánimo: había propinado una soberana paliza a un objeto sin que me devolviera los golpes y admito que la sensación fué muy gratificante.     Debo comunicar que en los últimos tiempos las cosas han cambiado. Ha dejado de ser un pueril e inocente entretenimiento y se ha convertido en una forma de manifestar y de canalizar el rechazo hacia los demás. Lo que en principio era una forma infantil de pasar el rato ha derivado en odio deportivo, consiguiendo añadir un motivo más para dar rienda suelta a aquellos comportamientos que tanto nos alegran la vida.                 Hasta el momento, la ciencia médica no ha conseguido descubrir con exactitud los mecanismos que se alteran dentro de la masa cerebral de esos individuos pero lo cierto es que deben de sufrir alguna especie de mutación porque se les inyectan los ojos con sangre, rebuznan como jumentos, se salen de sus casillas, destrozan las instalaciones deportivas, atizan sin compasión a los contrarios y en ocasiones, en un acto sin sentido, consiguen terminar con la vida de alguno de sus oponentes, añadiendo más leña al fuego, para que la serie de broncas que tenemos homologadas, no decaiga…

Compártelo en